La carencia de vitaminas y minerales es una de las principales causas de pérdida de productividad y, por lo tanto, de pérdidas económicas en la ganadería de nuestro país.
Las deficiencias minerales se observan con mayor frecuencia en zonas endémicas, que están delimitadas y caracterizadas geográficamente; mientras que las carencias de vitaminas por lo general se relacionan con la estacionalidad forrajera o con el sistema productivo, como por ejemplo los animales criados en feedlot, cuya dieta está integrada principalmente por granos.
Corrigiendo estratégicamente estas carencias obtenemos mayores ganancias de peso, mejor respuesta inmune y mayores índices reproductivos.