Medidas de seguridad y manejo

La correcta aplicación de nuevas y mejores tecnologías será clave para ayudar a los productores en su búsqueda de una mayor eficiencia productiva.

Antes de comenzar a trabajar, las tareas deberán ser distribuidas claramente respetando la cadena de mando dentro del personal y teniendo en cuenta las aptitudes individuales, en pos de un trabajo ordenado, eficiente y en un ambiente cordial. También es conveniente la rotación del personal en las tareas de manga para evitar la monotonía del trabajo y conseguir de esta manera que el personal esté más atento.

Se debe contar con los elementos de trabajo y protección personal adecuados. Por ejemplo, en el caso de productos con fosforados o piretroides, se recomienda el uso de guantes. También, es necesario tener un botiquín de primeros auxilios para la atención de cualquier eventualidad o accidente que pudiera llegar a ocurrir.

Al momento de la vacunación, todos los animales deben encontrarse clínicamente sanos. Para ello, es necesario detectar y diagnosticar adecuadamente a los animales enfermos, con altas cargas parasitarias, etc., y realizar los tratamientos necesarios al menos dos semanas antes de la administración de las vacunas. De esta manera, se consigue una respuesta óptima del sistema inmune a la dosis vacunal.

  • No realizar aplicaciones con el cepo abierto, ya que así se pierde todo tipo de control en cuanto a la dosis y al sitio de aplicación del producto, y podrían producirse lesiones o abscesos en la zona de aplicación. En muchas oportunidades también se golpea un hueso con la punta de la aguja, lo que genera una ruptura en ella que, a su vez, causa lesiones en los animales en los que se utilice posteriormente.
  • No vacunar animales mojados ni extremadamente sucios, ya que esto predispone la producción de abscesos por infección en el punto de inoculación.
  • Llevar un conteo de los animales vacunados, para luego cotejar el número con la cantidad de dosis administradas según los envases descartados.
  • Al aplicar cualquier tipo de producto, siempre existe el riesgo potencial de generar reacciones adversas como el shock anafiláctico. Por este motivo se recomienda, en todo momento, observar a los animales ya tratados y contar siempre con adrenalina o dexametasona para tratarlos en caso de anafilaxia.

Se recomienda que todo el material utilizado en la manga para la aplicación de productos sea lavado, desinfectado y acondicionado para el próximo trabajo.

Todos los materiales, aunque sean reutilizables, tienen una vida útil. Por ejemplo, las agujas deben reemplazarse cada 100 animales; al perder el filo, la aguja comienza a ejercer una acción de sacabocado, este pequeño trozo de piel, que es inyectando junto con el producto aplicado, está contaminado con millones de bacterias que pueden generar un absceso en el sitio de aplicación.

Debe elegirse el tamaño de aguja adecuado de acuerdo al producto que se utilizará, la vía empleada y el tamaño del animal a tratar. A continuación, se presenta un cuadro representativo.

Si se utilizan jeringas automáticas, se deben calibrar para la descarga deseada y corroborar su óptimo funcionamiento con una probeta graduada de 10 mL. Es útil contar en la manga con los repuestos necesarios para su recambio frente a cualquier eventualidad, así como siempre tener jeringas de reserva para reemplazar la que está en uso.

Especie Vía de administración Tamaño de aguja
Bovinos Subcutánea 12x18 15x18
Intramuscular 20x20 (Aftosa) 40x12 (profunda)
Ovinos Subcutánea 10x12

Existen muchas definiciones de Bienestar Animal (BA), sin embargo, todas coinciden en que implica no sólo el estado físico en que se encuentran los animales sino también su estado mental; lo principal es que puedan expresar su comportamiento natural sin sufrir dolor, miedo o estrés.

El dolor y el miedo producen estrés, que tiene consecuencias en el organismo animal, entre las que podemos mencionar: aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la concentración de adrenalina, menor consumo de alimento, menor producción de leche o carne, así como también alteraciones en la reproducción e inmunidad. En definitiva, se afecta la eficiencia de producción de los rodeos.

Existen medidas sencillas de manejo que reducen el estrés en los animales con los que trabajamos:

  • Durante los traslados, recordar que las tropas o rodeos mantienen una escala social para la marcha y es importante respetarla, al igual que la velocidad de marcha.
  • No utilizar palos, picanas ni perros durante el trabajo en la manga. Esto sólo causa intranquilidad en los animales y, en la mayoría de los casos, también implica una mayor pérdida de tiempo.
  • Utilizar banderas blancas para el arreo y el trabajo en el toril, y siempre abordar a los animales desde atrás.
  • El personal debe estar entrenado y capacitado en buenas prácticas de manejo y bienestar.
  • No utilizar caballos dentro de los corrales de la manga ni en el toril.

Partimos de la premisa de que todo lo que no se anota se olvida o se pone en cuestionamiento. Por tal motivo, se debe llevar una planilla donde se anoten datos principales, como: número de tropa, cantidad de animales tratados, fecha de tratamiento, producto aplicado, serie y fecha de vencimiento del producto, dosis aplicada, fecha de retratamiento y observaciones.

Contar con estos datos nos permitirá tomar decisiones a futuro, como retratamientos, corrección del plan sanitario, etc.

Buenas Prácticas de Aplicación

Hacer rápido un trabajo no es sinónimo de calidad. Hay que tener en cuenta que el trabajo en la manga implica costos no sólo de los productos a utilizar, sino también, y quizás lo más importante, implica un costo del personal que trabajará con los animales.

Por eso, para cualquier trabajo de manga, es necesario realizar un relevamiento de los diferentes factores que intervienen: personal asignado, herramientas, instalaciones, cantidad de animales a tratar, categorías de hacienda, productos a aplicar, potreros a los que arrimar las tropas, agua y sombra para el momento posterior a la aplicación, estado de los animales, etc. El hecho de mantener estas variables controladas garantizará un trabajo ordenado y eficiente.

El encierre de los animales debe realizarse al menos 2 horas antes del trabajo de manga. En caso de que el trabajo se lleve a cabo por la mañana, se debe realizar el encierre el día anterior y los animales quedarán en una plazoleta con acceso al agua. En épocas de verano, se recomienda no trabajar en horas de intenso calor y contar con sombra adecuada para los animales quedarán en espera.

Antes del ingreso al toril, debe hacerse el aparte de los animales por categoría y establecerse un orden prioritario de ingreso a la manga según estado fisiológico (hembras preñadas), tamaño (separar a las vacas de los terneros para evitar posibles golpes y lesiones), animales astados, etc.

Es de suma importancia que el lugar de trabajo sea seguro, tanto para los operarios como para los animales. En la manga y en los corrales, no debe haber tablas o varillas quebradas, tornillos que sobresalgan o cualquier otro elemento que pueda producir lesiones que resultan la causa necesaria para el desarrollo de infecciones como por ejemplo enfermedades clostridiales (ej. Mancha) Existen cepos que, por su estructura, al cerrarse causan lesiones a nivel de la paleta (lesión del nervio radial a nivel de la escápula); en estos casos, es conveniente colocar una protección sobre el cepo que amortigüe el golpe o bien reemplazarlo.

Este tipo de lesión también puede presentarse cuando animales de baja condición corporal (animales flacos) atraviesan la manga corriendo y son encepados. Es por este motivo que el trabajo pausado es una medida preventiva.

Es importante el estado de los pisos sobre los que estarán parados los animales, ya sea en el corral de espera, el toril, la manga o los corrales de tratamiento posterior. Esto evitará lesiones, fundamentalmente en el sistema locomotor.

También la presencia de piedras, barro excesivo, charcos de agua, etc., predispone a este tipo de lesiones y debe evitarse.

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